En un momento en el que las crisis económicas, sociales e incluso vitales han dejado de ser transitorias para convertirse en algo estructural, en el que las políticas capitalistas no han ofrecido las recompensas prometidas a sus desmedidas exigencias meritocráticas, y en el que la ansiedad y la angustia están a la orden del día, nos encontramos ante una generación cansada ya de discursos vacíos y de asumir injusticias, que responde oponiéndose a lo que la sociedad espera de ellas.
Así el ciclo recoge a la indolencia y la apatía de los protagonistas de Friends and Strangers, de James Vaughan, y de Outside Noise, de Ted Fendt, quienes se aferran al “preferiría no hacerlo” ante las demandas del capitalismo.
En La Roya, de Juan Sebastián Mesa, un joven se enfrenta al casi obligado exilio a la ciudad, defendiendo la vida en su pueblo y sus cafetales pese a los obstáculos a los que se enfrenta a diario.
Una mudanza es la metáfora del cambio vital que está por llegar en La chica y la araña, de Ramon Zürcher y Silvan Zürcher.
Y en la sátira distópica El perro que no calla, de Ana Katz, el público presencia cómo la vida de Esteban empieza a desmoronarse tras perder el trabajo por los ladridos de su perra.
Ciclo programado en colaboración con Enrique Piñuel.
Friends and Strangers, de James Vaughan
Retrato de la vida de un joven acomodado y sin muchas ambiciones, cuya insustancial cotidianidad se ve salpicada de incómodos y absurdos malentendidos.
Con un tono irónico y de comedia surrealista, a lo largo de la película asistimos a una serie de encuentros y desencuentros protagonizados por Ray, un joven despreocupado, atrapado en su propio conformismo, ante la incertidumbre de un futuro en el que se le ofrece todo menos cómo alcanzarlo. Las situaciones prosaicas en las que se verá envuelto, entre lo absurdo y lo irritante, sirven como radiografía del vacío existencial en el que está inmersa gran parte de la sociedad contemporánea.
La Roya, de Juan Sebastián Mesa
En uno de los parajes más indómitos de la geografía colombiana, donde la mayoría de los jóvenes ha emigrado a las ciudades, resiste uno de ellos manteniendo la tradición cafetera de su familia.
Los anhelos de la juventud contemporánea parece que no se pueden satisfacer en las montañas de Antioquía, un paisaje tan majestuoso como hostil. La práctica totalidad de los jóvenes de la zona han emigrado a las ciudades. En este ambiente solitario y opresor resiste Jorge, el único de su generación que se ha quedado para trabajar en los cafetales heredados de su familia y cuidar de su abuelo. Llegan las fiestas del pueblo y los que se marcharon vuelven a pasar unos días. El reencuentro con sus amigos y su novia de la adolescencia, le hará revivir viejos fantasmas que amenazan con desestabilizarlo emocionalmente.
Outside Noise, de Ted Fendt
Un instante en la vida de un grupo de amigas que captura la situación actual de la juventud europea, entre la ansiedad y la indiferencia, siempre expectante ante la llegada de un futuro que se presenta incierto.
Comedia melancólica, a la manera de Rohmer, rodada en 16mm., en la que a través de la aparente intrascendencia de las conversaciones de tres amigas, Daniela, Mia y Natascha, que viven entre Berlín y Viena, se disecciona el estancamiento vital en el que anda sumida la generación que ahora está llegando a los treinta. Paseos por la ciudad, largas tardes compartiendo intimidades y fiestas con amigos. Así pasan los días las tres amigas, intentando posponer la ineludible toma de decisiones que la vida les plantea.
El perro que no calla, de Ana Katz
Fragmentos de la vida de un joven precario, que pasa los años saltando de trabajo en trabajo y acumulando experiencias vitales que ponen de manifiesto, con grandes dosis de humor melancólico, la fragilidad de la existencia humana.
La apacible vida de Esteban empieza a desmoronarse cuando pierde su trabajo por los ladridos de su perra. A partir de ese momento comienza su deambular por la vida entre distintos trabajos temporales a lo largo de los años. Años en los que también conocerá la amistad, el amor y la paternidad, hasta que, de forma inesperada, la existencia en la tierra se ve totalmente alterada por un fenómeno proveniente del espacio exterior, transformando la película en una sátira distópica sobre el futuro que le dejaremos a las nuevas generaciones.