Amor, sexo y fobias en la sauna gay de S. PARADISE

S.Paradise Sauna Gay

Con el frío que hace en Madrid qué mejor que ir a una sauna para entrar en calor, pero sino queréis desnudaros podéis entrar en la sauna de S.Paradise en la Sala Azarte. Dos chicos y un fantasma que vaga desde hace tres años entre vapores, tres personajes que hablan de amor, de sexo y de sus fobias personales. Pero todo con humor, que son tiempos para reír.

Aprovechamos su vuelta este mes de diciembre para entrevistar al autor y director, Paco Anaya, junto a sus tres actores Álvaro Cea, Rafael Sánchez Mesa y Celia de Molina.

  • ¿Qué es S.Paradise?

ÁLVARO CEA: Es una obra que habla de cómo nos relacionamos. Habla de nuestros miedos y de las mascaras que nos ponemos para buscar un poco de cariño. No creo que hable del amor, pero si de la necesidad de amor y de la forma en la que a veces salimos a buscarlo.

CELIA DE MOLINA: Dos chicos que van a la sauna en busca de ¿sexo?, ¿amor? Quizá un poco de todo… es el lugar donde cada uno de ellos pueden ser quien quieren ser, un espacio de intimidad donde dos completos desconocidos comienzan a conocerse, a desnudarse, a encontrarse. En esa misma sauna hay un fantasma, Macarena, que vaga por los rincones desde hace años y que contará en clave de humor todas y cada una de las cosas que le han llevado a estar allí encerrada, así como todo lo que ha visto entre aquellas paredes.

PACO ANAYA: Son dos historias en una donde puedes reírte, reflexionar y disfrutar un buen rato con Kike, Lu y Macarena. Para mí ha sido una catarsis maravillosa donde he podido reírme mucho de mi mismo.

  • ¿Cómo surge la idea?

PACO: Surge de la primera escena de ¿A quién te llevarías a una isla desierta? en Garaje Lumiere en uno de sus maravillosos bancos blancos. Ahí surgió la idea de contar el encuentro de dos chicos en una sauna. Luego apareció Macarena por la simple necesidad de darle tiempo a Kike y a Lu para satisfacer sus necesidades sexuales y así poder darle más realismo realismo a la sauna, a pesar de que Macarena sea un fantasma. También surge de un par de copas de más.

  • ¿Cómo es tu personaje? 

RAFAEL SÁNCHEZ: Lu es pura sensibilidad, es un artista que ha sufrido mucho con el amor y como cuenta el personaje de Macarena, está buscando alguien que le quite el desaguisado que tiene encima. Es el típico que se enamora cuando le echan un buen polvo y como no, viene a la sauna con la esperanza de encontrar el amor, aunque tiene muchas barreras por su pasado.

ÁLVARO: Mi personaje tiene un punto muy canalla. Es la parte más activa de la pareja, le encanta seducir y se alimenta un poco de ese narcisismo que le caracteriza pero luego está cargado de miedos y de inseguridades y tiene un punto muy tierno.

CELIA: Mi personaje es un bombón, es de estos personajes que uno sabe que llega la hora de actuar y es la hora de pasárselo bien. Macarena, así se llama, es un fantasma que lleva un largo periodo encerrado en una sauna y ya no tiene nada que ocultar así que decide dar rienda suelta y contar todo lo que ha vivido y le ha ocurrido para llegar a esa situación. Es un personaje muy divertido, gamberro, sin pelos en la lengua. Su aparición (nunca mejor dicho) es directa con el público, es a ellos a los que le contará cada cosa que se le pase por la cabeza, estableciendo un diálogo con el espectador.

  • ¿Qué aspectos compartes con el personaje que interpretas?

ÁLVARO: Creo que todos, en menor o mayor grado somos un poco Kike o Lu, ya que dibujan muy bien los dos polos en los que nos movemos a veces, pero he de reconocer que si que puedo llegar a compartir muchas cosas con Kike, empezando por ese punto narcisista y canalla y acabando por el miedo que siento cuando alguien empieza a gustarme de verdad.

RAFAEL: Kike y Lu son dos extremos opuestos, y cada uno de nosotros tenemos una parte de ambos. Yo creo que comparto más cosas con el personaje de Kike, pero con el mío, comparto su capacidad de enamorarme a la primera y su sensibilidad.

CELIA: Con Macarena… el cuerpo (risas)… bueno, somos muy diferentes, pero quien me conoce bien sabe que puedo llegar a ser una auténtica “mamarracha” (en el buen sentido, a mi esa palabra me encanta) y cuando estoy en la intimidad con amigos me pongo a crear monólogos y pasármelo bien riéndome de mi misma. Quizá nos parecemos en eso : en el mamarrachismo que podemos llegar a alcanzar.

s.pARADISE sauna gay

  • ¿Qué destacarías de cada personaje?

PACO: De Kike me quedo con el concepto que tiene del sexo, de la seducción. Es un personaje muy narcisista, hedonista y por supuesto ególatra. De Lu destacaría la valentía que tiene al tratar de empezar una historia de amor en un sitio como es una sauna. Y de Macarena me quedo con la sabiduría que le da el estar muerta. Además del encierro en la sauna, sufre otro encierro como castigo a su vida pasada y eso, después de tres años, le hace que venga de vuelta de todo y hable sin tapujos sobre su vida, su muerte y la vida de los demás.

  • Desnudarse ante el público, ¿un reto superado o sigue dando reparo?

ÁLVARO: Al principio desnudarme suponía un reto para mí, desnudarme en todos los sentidos. Además, a falta de escenografía también era en parte una forma de estar desnudo o falto de elementos que me ayudasen en escena. Siempre he sido super vergonzoso y mis amigos no se lo podían ni creer cuando vinieron a verme porque ni en una playa nudista era capaz de quitarme el bañador. Sin embargo, lo intente ver como un desafío para crecer como actor, quitarme prejuicios y cada día lo disfruto más. Me gusta provocar una reacción diferente en el público que está acostumbrado a un pudor exagerado en la tele y en el teatro.

RAFAEL: En principio si que fue un reto, pero me apetecía mucho hacerlo. Yo no tengo ningún reparo para desnudarme en según que momentos, como en una playa nudista, aunque en un escenario era diferente. Pero pienso que tendríamos que ver el desnudo de una forma más natural y quitarle importancia al hecho de enseñar nuestro cuerpo.

  • El cartel de chicos ha cambiado de la primera a la segunda temporada pero Celia de Molina continúa. ¿Qué significa que tu personaje es chochofóbico?

CELIA: Pues lo que la propia palabra dice: que tiene fobia a los chochos… (risas). Le dan asco, repelús, arcadas y ,sin embargo lleva todos los días uno encima. Las cosas de la vida. Esa contrariedad es una de las miles que tiene la pobre mía… y ahí precisamente está lo mejor de ella, en sus locuras y su forma de contarlas.

  • Habéis estado ya unas semanas con la segunda temporada, cuéntanos alguna anécdota.

ÁLVARO: Más que una anécdota, algo que me sigue asombrando es la reacción que tiene el público cuando entra y me ve ahí con una toalla diminuta y es incapaz de mirarme. Creo que generamos una atmósfera de intimidad que pone a la gente en situación de alarma cuando cruza la puerta y eso ¡me encanta!

RAFAEL: En una de las funciones mi compañero Alvaro y yo nos saltamos una parte grande del diálogo en una de las escenas y quisimos recuperar esa parte de la conversación en la siguiente escena porque era importante para entender a los personajes. Paco, nuestro director, que estaba en el público, casi se muere del susto porque no se había dado cuenta que nos habíamos saltado esa parte y pensaba que estábamos repitiendo la misma escena. A punto estuvo de bajarnos la luz y cortar la función.

  • S.Paradise se estrenó en mayo en Garaje Lumiere y, desde octubre, disfrutamos de su segunda temporada en la Sala Azarte. ¿Por qué hay que ver la obra?

PACO: Pues hay que ir a ver la obra porque, a pesar de ser una obra «muy gay», lo que se cuenta es muy universal, son cosas que pasan tanto en el mundo gay como hetero y nos va a ayudar a reírnos de nosotros mismos, que siempre es muy necesario.

RAFAEL: Sobre todo porque se van a divertir muchísimo, el publico podrá hacer una reflexión sobre el amor, las relaciones, el sexo etc, de una forma muy divertida y canalla. Seguro que todos los que vengan a vernos se sentirán muy identificados con muchas de las cosas y de los comportamientos de estos personajes, tanto si son gays como si no lo son.

CELIA: La obra hay que verla por varios motivos. Uno, porque es la primera obra de Paco Anaya al que hay que seguirle la pista, con sólo 26 años se ha plantado con un texto y dirección suya en el que se intuye ya un “sello propio” y su valentía y genialidad en las cosas más sencillas son de admirar. Segundo, porque habla de las relaciones entre las personas y de las mentiras y las verdades de lo que decimos ser y no somos cuando queremos llamar la atención de alguien, y eso ¿quién no lo ha hecho?. Tercero, porque se lo van a pasar bien y hay risas aseguradas. Cuarto, porque el teatro off de Madrid es de lo más atractivo (sino lo más) de las posibilidades que ofrece la noche madrileña. Y podría dar mil motivos más pero el mejor es sencillamente que vengan a verla y juzguen por sí mismos.

[youtube=http://www.youtube.com/watch?v=sQ1buNpQvfk]

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.