La crisis, la búsqueda de la identidad, la lucha por la supervivencia y un misterio que envuelve a todos los habitantes de un convento son las premisas con las que parte Cerda, el éxito de la temporada en las tablas madrileñas. Hablamos con Juan Mairena, el creador y director de esta obra «delirante y surrealista que es el reflejo de los tiempos que vivimos. Desde la caída de las torres gemelas hasta la actualidad no hemos parado de asistir a acontecimientos donde la realidad supera tristemente a la ficción.»
La historia surge «de la necesidad de reflexionar sobre cosas que no entiendes y necesitas no sólo contar sino gritar. La primera idea parte de las noticias aparecidas en prensa sobre niños robados en nuestro país. Enseguida me planteé qué pasaría por la cabeza de las personas que un día descubren que no son quienes creían ser o quienes les han contado que son. La obra habla de eso, de la búsqueda de la identidad y la lucha por la supervivencia, pero también de la intolerancia, la hipocresía y la doble moral de ciertas instituciones«.
La acción transcurre en un convento «habitado por una madre superiora, tres monjas y una aspirante, cada una de ellas con un universo propio y un secreto muy bien guardado. Sor Leona es una madre superiora que hace todo lo posible por sobrevivir a la crisis económica y de fe por la que atraviesa la Orden. Sor Bette, personaje en torno al cual gira la historia, es una monja perdida en un mundo que no logra identificar como propio. Cosetta es una monja con serios problemas de identidad y Cicilia la monja fetichista y grafitera que tiene revolucionado al convento. La vida de estos personajes se ve alterada por la llegada de Sabrina, la aspirante a monja que se encargará de una línea erótica para hacer frente a la crisis por la que están pasando».
El montaje está protagonizada por Dolly, David Aramburu, Soledad Rosales, María Velesar y Carolina Herrera que sustituye a Inma Cuevas, la actriz que protagonizaba la obra hasta el mes pasado. «Desde el principio fue un proyecto pequeño, casi familiar y no hubo ningún proceso de casting. La mayoría de los actores ya habían trabajado conmigo en otros proyectos y me apetecía contar con ellos para esta nueva aventura. No es el caso de Inma Cuevas y Carolina Herrera, a las que no conocía personalmente pero sí sus trabajos. En estos casos tuve muy claro que respondían perfectamente al perfil que buscaba y la verdad es que no puedo estar más contento con el resultado».
Cerda consigue algo difícil en el arte, sorprender: «Es una obra diferente, en muchos aspectos inclasificable y en teatro, como en muchas otras artes, lo difícil es sorprender. Cerda es el becerro de oro de una sociedad en la que las instituciones más representativas, no sólo las religiosas, están más ocupadas en sí mismas y en la imagen que proyectan al ciudadano que en lo que realmente importa.»
Cerda se representa en La Casa de la Portera desde hace un año con gran éxito por parte del público y la crítica (Premio Mi Butaquita a la Mejor Obra de Teatro 2013 y a la Mejor Actriz Secundaria por la Unión de Actores a Inma Cuevas), un reconocimiento que Juan ve «más que un alivio, una satisfacción. Es evidente que esto puede generar ciertas expectativas de cara a futuros proyectos que siempre supone, si no una presión, una responsabilidad. Pero creo que cualquier obra, independientemente del éxito o no de las anteriores, es un nuevo reto, una nueva responsabilidad».
[youtube=http://www.youtube.com/watch?v=J4SquyfOhvE]
TAMBIÉN TE INTERESA:
-
Entrevista a Borja Luna, actor de LA HOSTERÍA DE LA POSTA
-
Entrevista a Isidro Romero, director de DÍMELO AL OÍDO
-
Entrevista a Luis Andrés, director de VOOYEUR
-
Entrevista a Fernando J. López, autor de DE MUTUO DESACUERDO
-
Ana Rodríguez-Calvo, actriz de PUTI Y ZORRI, las bailarinas del WhatsApp (entrevista)